Ser eficiente vs ser efectivo
Es eficiente quien hace las cosas bien, con rapidez, a bajo coste o utilizando pocos recursos. Las personas eficientes, que optimizan todo, que lo tienen todo organizado, que nada se les escapa, pueden ser grandes activos para un negocio, pero suele ocurrir que estas personas no suelen ser efectivas. Hacen mucho trabajo sin preguntarse si la línea base de su trabajo es la correcta y en muchos casos están tratando de mejorar y optimizar cuando debieran estar impulsando su trabajo y el de su equipo en otra dirección.
La efectividad consiste en obtener de forma consistente altos resultados. Esto se consigue apuntando en su trabajo e impulsando a sus colaboradores hacia la dirección correcta.
Se puede aprender a ser efectivo en la empresa familiar
La efectividad no depende de la inteligencia, conocimientos o creatividad de la persona. La persona efectiva, especialmente en tareas de dirección, lo es porque practica un conjunto de hábitos y éstos están al alcance de cualquier persona.
La empresa familiar, por su parte, plantea retos muy particulares para los miembros que tratan de ser efectivos en su trabajo.
Se puede aprender a ser efectivos. Ayudar a los miembros de la familia o a los dirigentes no familiares a conseguir es parte de nuestra actividad como consultores y formadores.