El coaching, cuando se aplica a las personas y condiciones adecuadas funciona. Representa una gran avance en el trabajo con las familias empresarias. Hay cuatro tipos de coaching principales: el individual; la actitud coach; el autocoaching o coaching de uno mismo; y el coaching de equipos familiares. Todos ellos están orientados a la acción, a obtener logros.
Coaching individual
Es el coaching propiamente dicho. Un coach profesional asiste a un cliente, en este caso un miembro de la familia o de la empresa, para conseguir una meta. Las metas pueden ser muy variadas y, en el último extremo, dependen de lo que la persona desee obtener o haya acordado lograr con su familia o su jefe.
Algunas metas típicas
• Traspasar el bastón de mando.
• Hacerse cargo de la dirección del negocio.
• Ser efectivo.
• Dirigir mejor al personal.
• Corregir dificultades de carácter (ej: enfadarse; demorarse; llegar tarde; etc.).
• Equilibrar mejor la vida particular y la dedicación al negocio.
• Superar el estrés.
• Dejar el negocio familiar.
• Otras metas personales o profesionales.
Actitud coach
En ocasiones el cliente o la situación no son adecuadas para el coaching individual. La actitud coach consiste básicamente en escuchar y hacer preguntas acertadas. La actitud coach puede ser aplicada, entre otras, a las relaciones con subordinados, colegas, miembros jóvenes de la familia, o niños cuando se desea la persona obtenga logros y encuentre soluciones por ella misma.
Una situación típica es la del subordinado que tiene un problema y nos dice: “¿qué hago?” Lo que hacen muchos jefes es decirles lo que tienen que hacer. Cuando se enfoca esta situación con actitud coach los jefes actúan de forma diferente y podrían comenzar preguntando: ¿cuál es a tu modo de ver el obstáculo a superar? Tras escucharlos tratando de entender lo que piensa el subordinado el jefe puede continuar diciéndole: ¿qué soluciones has probado? y continuar haciendo preguntas adecuadas tratando de que sea el miembro de su equipo quien encuentre la solución. El subordinado tiene la impresión de que él ha sido quien ha dado con la solución, su autestima mejora y cada vez necesitará menos consultar a su jefe.
Autocoaching o coaching de uno mismo
La persona trata de alcanzar sus metas escuchando en su interior sin la colaboración de un coach profesional. Hay muchos libros y herramientas de coaching desarrollados con este fin. Proponen métodos para identificar las propias metas o tomar conciencia de las conversaciones que la persona mantiene consigo misma, proponen ideas para superar miedos o creencias limitantes y otros recursos semejantes.
Coaching de equipos familiares
Este tipo de coaching trabaja con los equipos que existan en el negocio familiar, tales como: Consejo de Administración, Consejo de Familia, Comité de Dirección u otros que pueda haber con la finalidad de conseguir que el equipo obtenga resultados y desarrolle un clima de positividad (confianza, respeto, camaradería, etc.). Se considera al equipo una unidad viva diferente a sus miembros y capaz de comprender cómo funciona y de tomar decisiones para mejorar su funcionamiento.